Vélez eliminado

El equipo de Liniers se despidió de la Copa Libertadores con una actuación más que digna. Por Juan Olmedo

Vélez dependía de una hazaña tras perder por 3-0 en la ida en México. El equipo de Liniers salió con todo a la cancha, sabiendo que tenía que dejar la vida para conseguir el pasaje y así fue, ya que a los tres minutos del primer tiempo un gol de Silva, hizo creer que el mensaje de Gareca de convertir lo antes posibles para tener más posibilidades se estaba cumpliendo.

Durante la primera parte Vélez fue muy superior, pero se encontró con un excelente arquero, Liborio Sánchez, quién, pese a abusar del recurso de tirarse al piso para perder tiempo, estuvo implacable a la hora de atajar. Él se iba a convertir en la figura del primer tiempo, frente a un rival convertido en una maquina de atacar en busca del segundo tanto.

Igualmente, al Fortín le faltó volumen de juego, sobre todo por el mal uso de Victor Zapata y Leandro Somoza, aunque buscaron otra alternativa con centros de Maxi Moralez y Gaston Díaz para el pelado Silva, de un excelente rendimiento. El Fortín se dedicó todo el encuentro a atacar, quedando muy mal parado de contra, aunque se lo vio también en un muy buen nivel al arquero Barovero salvando los pocos ataques del equipo mexicano.

Recién a los 89 segundo tiempo, el ídolo de Vélez, Rolando Zarate iba a marcar el segundo tanto, a tan solo cuatro minutos de finalizar el encuentro. Los hinchas de Vélez tenían muchísimas esperanzas de conseguir un empate y así forzar los penales. Pero todo quedó en el esfuerzo de los jugadores de Vélez Sarsfield. El arbitro pitó el final; el Fortín consiguió una victoria por 2-0 pero no le alcanzó; Chivas es el equipo que pasa a la siguiente ronda.


La perla negra.

Pese a que la mayoría de los hinchas fortineros se fue orgullo y reconoció con aplausos el esfuerzo de los jugadores, un sector de la barra brava, denominada “La Pandilla”, increpó - no de la mejor manera - a una parte del plantel velezano, en un episodio que existió pero del que no se tienen demasiados detalles. Los violentos opacaron el increíble recibimiento que el equipo había tenido en las tribunas.