En el primer tiempo se vio un Boca muy superior, que no supo aprovechar las oportunidades que tenia. La más clara fue una contra que terminó con Clemente Rodríguez mano a mano contra Pozo en el que el remate se fue muy cerca del palo.
Luego de una desinteligencia del fondo de Boca, el Sabalero aprovechó y marcó el 1-0 parcial por intermedio de Moreno y Fabianesi a los 41.
A los 45 llegaría el empate por intermedio de Palermo, que picó la pelota con una sutileza de goleador ante la salida de Pozo, que en el arranque del segundo tiempo saldría lesionado.
En la primera jugada clara del segundo tiempo, a los 4 minutos, llegó el segundo gol del Loco Martin para tranquilizar al equipo y al público.
Boca tuvo a un gran Caruzzo, a un Clemente que tuvo el mejor partido desde su vuelta, y a un Battaglia que jugó un partidazo y está encontrando ritmo. Y ni hablar de Palermo que, aun tirando un penal afuera como tantas otras veces, no se cayó.
Después del penal errado, el partido estaba abierto, había dudas por si podía llegar el empate de Colon por una distracción propia mas que por mérito del Sabalero. Hasta que otra vez apareció Palermo definiendo el encuentro, con un gol con su pierna mas hábil, la zurda.
Y a festejar con sus besos al aire, a ganarse los aplausos de todos. Con el Loco inmortal, Boca pelea y se engancha, a cinco de la punta. Había arrancado dormido el torneo, pero nada es imposible. Se despertó el gigante. Este sábado visita a Estudiantes, esperemos que no se le pinche la racha ganadora.
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