En el partido de ida que se disputó en el Guiseppe Meazza, el equipo de Mourinho había demostrado mucha solidez, venciendo a los Catalanes por 3-1.
En el partido de revancha el equipo italiano fue otro en la cancha debido a la polémica expulsión de Thiago Motta a los 30 PT que afectó todo el sistema táctico que tenían pensando. Por otro lado el equipo de Guardiola jugó a lo Barcelona: atacando todo el partido, aunque le faltó definición en el área rival. También vale destacar la excelente defensa que demostró el Inter.
El Dt del Barsa estuvo mal a la hora de hacer los cambios porque cuando entró Bojan por Ibrahimovic el equipo catalán empezó a tirar centros sin tener ya en cancha a su jugador más alto.
Un gol en offside de Pique a los 84 St cambió totalmente el encuentro porque el Barsa, en los últimos 5 minutos del encuentro, se lanzó con todo para marcar el segundo tanto y así conseguir el pase a la final luego de haber habido un solo equipo en cancha desde los 60 St.
En el final se produjo una jugada muy dudosa: fuera del área le quedó la pelota a Xavi, quien le hizo un pase a Bojan y este último convirtió pero todo fue anulado debido a una mano anterior de Keita que no había existido.
El juez Frank De Bleeckere, de pésimo arbitraje, pitó el final del encuentro y el Inter de Milán festejó su pasaje a la final de la Champions League, donde disputará la gloria contra el Bayern Munich en el Santiago Bernabeu. Es probable que el Inter tenga doble hinchada: a los suyos y a los hinchas del Real Madrid, que seguro están muy felices.
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